Al final de la pasada legislatura, desde la Concejalía de Turismo y Comercio y contando con la colaboración de la Consellería de Comercio del Govern Balear se iniciaron los estudios, encuestas y recopilación de opinión de comercios y vecinos con el fin de unir y valorizar la relación histórica del pueblo de Sant Jordi de ses Salines con la industria de la extracción de la sal. Gracias al trabajo realizado se dejaron sobre la mesa distintas propuestas de actuación para recuperar y aprovechar comercialmente esta relación del pueblo con la extracción de la sal; entre ellas, organizar actividades lúdicas como la Feria de la Sal. Visto que el actual equipo de gobierno continúa con los trabajos iniciados a finales de la última legislatura, y en línea con el objetivo de querer recuperar aquello que fuimos, no sólo a nivel turístico, sino también a nivel comercial, sobre todo con el objetivo de generar en Sant Jordi, un sentimiento de orgullo por ser del pueblo: «Som Saliners».
Por todo ello, y como actuación, creemos conveniente proponer el dedicar un espacio urbano en el pueblo de Sant Jordi, si es posible en primera línea de paso, a la sal y/o los salineros que, en forma de monumento, recuerde permanentemente y no solo en días señalados a visitantes y vecinos el origen de la localidad: ses Salines.
