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Declaración Institucional Inicial

Desde tiempos inmemoriales y ya de forma mas reiterada en los últimos años, hemos sido testigos mudos de como en Mallorca los distintos partidos políticos nacionales hacían y deshacían a sus anchas, al amparo de pactos con partidos nacionalistas mallorquines de todo color político, sin que nuestros diputados autonómicos, los elegidos como representantes de Eivissa, alzaran siquiera en una sola ocasión voz disidente en forma de voto contrario a las leyes y normas que, de forma injustificada, una y otra vez han ido aprobándose en beneficio de aquella isla en detrimento de un reparto equitativo entre todas las islas que conforman Illes Balears.

Vemos también como una y otra vez, salvo alguna excepción habida en esta legislatura, siguen apareciendo los mismos candidatos en representación de los partidos políticos, cuestión que pudiera parecer normal en pequeños partidos pero que resulta sorprendente en los grandes partidos de ámbito nacional, donde vemos que elecciones tras elecciones van repitiendo las mismas personas en sus listas de candidatos, algunos hasta en tres o cuatro legislaturas; ello por no hablar de la repesca de candidatos ya retirados de la política activa a falta de promoción de candidatos emergentes dentro de estos partidos.

Asimismo es de destacar el poder que han ejercido los partidos nacionalistas de Mallorca desde su posición de socios del gobierno autonómico; cobrándose una y otra vez sus dividendos políticos en favor de Mallorca, con lo que se ha ido discriminando al resto de las islas desde una presidencia cautiva de sus pactos de gobierno.

Y ya últimamente, hemos asistido además a la injerencia directa de la dirección balear de un partido nacional en la presentación de candidaturas al Consell de Eivissa, coartándose e imponiéndose desde Mallorca el perfil de los posibles candidatos. Del mismo modo, hemos visto la puesta en escena de la reclamación por parte de un posible candidato de otro partido nacional del 15% del presupuesto de la comunidad autónoma como condicionante de su candidatura. El primer caso lo vemos como una traición absoluta a la autonomía insular de partido que debería haber prevalecido en una candidatura que, recordemos, es a una institución insular de Eivissa que en nada incumbe a Mallorca. El segundo es la demostración palpable de la sumisión al gobierno autonómico actual por parte de quienes gobiernan nuestra máxima institución insular, al mismo tiempo que deploramos que se exija un porcentaje del presupuesto a condición de ser o no ser candidato, como si de un reparto de herencia se tratara cuando lo que hay que exigir es la deuda histórica y la financiación adecuada a las necesidades de Eivissa, sea cual sea el porcentaje, sin renunciar a parte alguna del 85% restante si hace falta.

Alternativa Insular es un partido político de índole liberal con ámbito de actuación en el territorio español. Constituido para contribuir democráticamente a la determinación de la política nacional autonómica y local, así como a la formación de la voluntad política de los ciudadanos y ciudadanas promoviendo su participación en las instituciones representativas de carácter político mediante la presentación y apoyo de candidatos y candidatas en los distintos procesos electorales con la finalidad de conseguir para las islas un reparto equitativo de los recursos públicos que garantice la mejora continua de la calidad de vida y del medio ambiente, la compensación de la insularidad por ser un hecho condicionante de la vida de las personas residentes insulares, así como la obtención de la mayor cuota de autogobierno y el reconocimiento de la historia, la cultura, el derecho y las tradiciones propias de cada isla.

Es evidente que la representación política actual de nuestra isla en el parlamento y gobierno autonómico de Illes Balears, sumisa a las indicaciones de las respectivas direcciones regionales, conduce irremediablemente a la continua merma de inversiones en Eivissa. Prueba de ello son las carencias en infraestructuras educativas, sanitarias, portuarias, o energéticas que no llegan a acometerse teniendo de esta forma colegios, institutos, centros de salud, estación marítimas y energías alternativas saturados, tercermundistas o inexistentes; por no hablar de la floja defensa que se ha realizado del Ca Eivissenc, la raza autóctona mas conocida internacionalmente y de la que hoy en día desde Mallorca aún se cuestionan nuestros derechos sobre la misma, o los vergonzosos episodios del reparto del patrimonio de las cámaras de comercio y de las competencias en materia de promoción turística que nunca llegan sin que nuestros representantes se atrevan a desafiar a las respectivas direcciones regionales de sus partidos. No cabe duda de que estas muestras son la clara evidencia del escaso margen de maniobra de los diputados y diputadas dependientes de una dirección regional que obliga a la disciplina de voto que impide la adecuada defensa de los intereses del resto de las islas.

Esta radiografía previa, con la que intentamos dar una pincelada del estado de la política actual en la isla, no es una interpretación particular si no mas bien una situación reconocida por la mayoría de la sociedad ibicenca en la que últimamente se ha avivado el insularismo a modo de protesta ante la falta notable de la defensa de nuestros intereses. Hasta tal punto surge y es notorio este sentimiento insularista que incluso aquellos partidos de manifiesta obediencia debida a sus direcciones regionales en Mallorca dicen también serlo aprovechando la coyuntura y sin avergonzarse.
Consecuencia de la evidente falta de una representación política eficaz es la fundación de nuevos partidos políticos en la isla que, al igual que Alternativa Insular, pretenden corregir el rumbo actual de la política autonómica e insular para obtener una mejor y más equitativa distribución de los recursos públicos.

Nuevos partidos políticos en principio similares en apariencia a Alternativa Insular pero que, al explorar con detenimiento, se descubre que unos simplemente aspiran a sumar votantes sin importar su ideología y los otros resultan esquejes de partidos de izquierda, coaliciones que se van desmembrando u opciones nacionalistas de izquierda con poco arraigo en la isla; todos ellos claramente divergentes con nuestro proyecto político.

Bien diferenciados del resto de opciones, Alternativa Insular es un proyecto político que nace desde la firme creencia en que el liberalismo, sin imposición de valores específicos, donde predomina la mezcla de tolerancia con los valores que se han demostrado más útiles para las personas y para las sociedades democráticas como son la familia, la profesionalidad, la lealtad, el compromiso o el respeto al derecho a la propiedad privada como principio básico de libertad, todo ello aplicado desde la perspectiva de la insularidad como condicionante del desarrollo de la sociedad en que vivimos junto con la experiencia de gestión y la renovación generacional que se aporta desde la dirección del partido, es la combinación idónea para rescatar a la isla de la consolidación del bipartidismo entre partidos de carácter nacional sin autonomía alguna en la toma de las decisiones que afectan a la totalidad de la sociedad insular y que, a día de hoy, de ninguna forma pueden garantizar, tal como viene acreditándose, una actuación leal a los intereses insulares.

Solo un partido político como Alternativa Insular, con claridad de principios, con capacidad de gestión, con renovación generacional y con autonomía de criterio puede hacer valer, desde la lealtad a la ciudadanía e instituciones insulares, los intereses de los habitantes de las islas, hasta el punto de que es nuestra razón de ser desde ya definida en los propios estatutos como la finalidad propia del partido.

Sant Jordi de ses Salines, 30 de diciembre de 2010

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